I.- Cartas Marcadas:

A veces la información abruma y asume signos de preocupación: que poco más de 6 de cada 10 productores de Argentina, desde su condición de ciudadanos, coincidan en que la Corrupción y la Inseguridad son sus principales preocupaciones, nos están hablando de un quiebre en la confianza que requiere todo sistema económico y social para que funcione eficientemente.

El productor siente que le juegan con “cartas marcadas” pues no hay forma de poder superar este escenario, con las armas del trabajo y el diálogo. El contexto es adverso y, como muchas veces escuchamos de los propios productores, es intencionalmente adverso. Constituye un callejón sin salida. Una encerrona.

II. – Anomia: una categoría para comprender.

La “anomia” es un concepto introducido por el sociólogo francés Émile Durkheim (1858-1917) que significa la ausencia de normas o una tendencia transgresora de las reglas o que las reglas se han degradado o, directamente, se han eliminado. En lo individual, el sentimiento anómico se refiere a un estado mental de desesperación y de abandono. En ese estado el ciudadano se encuentra desprotegido. Nos habla de un Estado ausente, degradado.

III. – ¿Cómo salir?

Es imperioso sanar. Volver a las reglas que ordenen el sistema que regula la convivencia social y económica.
“Corrupción” también tiene un significado más amplio, “es la alteración de la forma o la estructura original y verdadera.”.
Se trata de eso, volver a la estructura original y verdadera.

El productor, como cualquier ciudadano, debe sentirse protegido, confiado, seguro y con reglas y perspectivas que hagan confiar en la trascendencia de su vida y trabajo.

Es clave que el sector agropecuario perciba una proyección de futuro con valores e integración social y económica, en un sistema que funcione para todos

 

Juan Carlos Tejada
Presidente
Sondeo/ Jefferson Davis
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